Los juegos circenses | artehistoria.com
Los magistrados locales debían responsabilizarse del espectáculo, sufragando los gastos de su propio bolsillo, a partes iguales con las arcas públicas. El ambiente que se vivía alrededor de los juegos era impresionante. La gente se agolpaba en el recinto antes del amanecer para poder disponer de los mejores lugares.